Storytelling: cómo utilizar el arte de contar historias en educación

06.09.2022

La primera vez que entré en clase tenía muchas dudas sobre cómo respondería el alumnado. Opté por hablarles de lo que mejor conozco: de mí. Les conté mi historia, la de un niño que crece superando dificultades, con sus virtudes y sus defectos, regándolo de anécdotas. ¡Y aquellos alumnos de 2º de ESO me escucharon con atención! Desde entonces, les he contado muchas historias y seguiré haciéndolo porque en la literatura está #lafuerzadelashistorias.

Storytelling es un término anglosajón que proviene de juntar las palabras "historia" y "contar". No le des más vueltas. Storytelling es contar historias. Sin embargo, cuando nos referimos a storytelling en el entorno del marketing lo hacemos en el sentido de arte o capacidad para atrapar o sorprender al público con la historia que contamos; además, se suele hacer con una intención que es conseguir una acción como la venta de un producto o servicio.

En educación, el storytelling puede tener como finalidad transmitir una enseñanza al igual que lo hacían las fábulas con su moraleja. Pero el profesor puede ir más allá, ya que es una gran estrategia para mantener al alumnado concentrado e impulsarlo posteriormente a pasar a la acción realizando alguna tarea. 

Las historias hacen más llevaderas la explicaciones de un tema, sirven como dinámica de activación o pueden ser una metodología en sí abordándolas desde la escritura creativa o desde la expresión escrita y oral.

¿Por qué funcionan las historias?

Somos curiosos por naturaleza. Es más, diría que el ser humano es cotilla por naturaleza. Cuando nos dicen que nos van a contar una historia o cuando empezamos a saber algo sobre alguien o sobre alguna situación, el cerebro genera dopamina y entramos en un estado de curiosidad que solo culmina cuando se resuelve la historia. He aquí donde está la fuerza de las historias. Podemos hacer que juegue a nuestro favor.

Estas historias pueden llegarnos en forma de película, serie, dibujos, hilo de twitter... aunque las tradicionales nos llegan mediante las narraciones orales de nuestros ancestros o en los libros. Sea como sea, a todo el mundo le gusta una buena historia. ¡Aprovechemos esto!

Contar historias: el dominio de la narración

Para contar historias es necesario dominar una tipología textual: la narración. No es otra cosa que una concatenación de acciones contadas por un narrador. Es esta la que nos dice que una historia debe tener los siguientes elementos:

  • Narrador: es quien cuenta la historia.
  • Acción: es el conjunto de hechos que suceden durante la historia.
  • Personajes: seres que participan en los hechos.
  • Espacio: lugar donde ocurren los hechos.
  • Tiempo: momento en el que suceden los hechos.
  • Punto de vista: en quién pone el foco la narración.
  • Modo: tipo de discurso y ritmo que le doy a las acciones.

En mi blog de clases hablo en mayor profundidad de los elementos de la narración.

El orden en el storytelling

Sin embargo, para que la historia cumpla su objetivo, debe ordenarse y contarse bien.

El comienzo de una historia

El comienzo debe ser directo y con gancho. Se deben evitar rodeos. Debe incluir dos ingredientes: presentar la historia y mostrar un hecho insólito. Es esto lo que hace la novela moderna como hace el propio Ken Follet en Los pilares de la tierra: "Los chiquillos llegaron temprano para el ahorcamiento". Despertar la curiosidad es fundamental en el arranque.

El punto de giro

Para generar esa curiosidad es necesario un punto de giro. Es habitual el recurso de comenzar una historia con el protagonista en su rutina de vida diaria y, de repente, sucede algo extraordinario que lo condiciona todo. Eso es el punto de giro y requiere del uso de palabras potentes, es decir, llamar la atención tanto con los hechos como con el lenguaje.

El cliffhanger o final en suspenso

Eso de colocar al personaje en una situación extrema y, en el momento de más emoción, finalizar un capítulo. Esto es lo que se conoce como cliffhanger o final en suspenso. Hacer esto antes de una pausa o detenerse para que sea el alumnado quien siga la historia es una forma de generar tensión y curiosidad aprovechando para que piensen.

Ir de lo particular a lo general

Aquellos que comienzan a escribir, suelen empezar describiendo la época o el paisaje. Estas generalizaciones son un error porque restan emoción al comienzo. Es mejor comenzar con el hecho particular que le sucede al personaje y, después, a través de sus movimientos o de su visión, ir mostrando el mundo en el que vive.

Lo podríamos aplicar a la práctica didáctica. En clase, el profesor tradicionalmente comienza los temas con características generales y definiciones para terminar con los casos particulares. Por ejemplo, para explicar la literatura del Romanticismo se parte por las características de la época y ya al final se ofrece la información concreta de cada autor. ¿Y si cambiamos esto? 

Por ejemplo: Mariano José de Larra era el escritor mejor pagado y más exitoso de su época. A sus 28 años, lo encontraron muerto en su casa tras pegarse un tiro. Unas horas antes lo había visitado una mujer. 

Este comienzo seguro que llama más la atención al alumnado y estamos ya insertando temas como el pesimismo y la frustración propia de la época.

Capacidad de síntesis

Para hacer la historia que contamos lo más atractiva posible es necesario sintetizar suprimiendo los detalles innecesarios. Debemos eliminar repeticiones, concretar sin abstracciones y hacer frases cortas y directas.

Selección de detalles

Hay que tener cuidado con meter la tijera. Si digo que hay que suprimir detalles innecesarios no quiero decir que se supriman todos los detalles porque estaremos restando verosimilitud y emoción a la historia. Hablo de seleccionar, quedarnos con los que aportan. Esto puede parecer complicado y es algo en lo que iremos mejorando con la experiencia. Poco a poco nos daremos cuenta de lo que funciona mejor con nuestro público. Por ejemplo, en el suicidio de Larra, si no decimos que fue con una pistola, restamos un elemento que interesará a nuestro alumnado.

Personajes que conecten

El personaje de la historia debe ser singular. Esto se puede hacer con un rol llamativo que nos haga querer curiosear sobre él para saber cómo terminará. Otra fórmula es que sea un personaje convencional, pero con el que se pueda identificar nuestro receptor para así generarle empatía, aunque siempre tendrá que hacer algo que se salga de la norma o deberá suceder algo extraordinario para que la historia tenga chicha.

Evita lo previsible

Es a lo que Ángel Zapata llama introducir cocodrilos en tu relato. Este autor habla de que funciona muy bien, dentro de acciones normales introducir algún fenómeno inesperado, algo así como un cocodrilo de dos metros durmiendo cuando el personaje entra en su habitación. Quizá no haya que llegar tan lejos, pero es una idea a tener en cuenta.

Cómo terminar una historia

Si queremos que una historia sea eficaz, deberíamos darle un final cerrado. que puede ser feliz o trágico. Es decir, el protagonista afronta un conflicto y termina encontrando una solución o fracasando tras superar muchos problemas. Eso sí, siempre hay que buscar la originalidad y no ser previsibles.

Algunas técnicas para avanzar el final

Son dos técnicas básicas de resolución de las que ya hablaba Aristóteles:

  • Anagnórisis: descubrimiento por parte de un personaje de datos esenciales sobre su identidad, sus seres queridos o su entorno, ocultos para él hasta ese momento.
  • Peripeteia: cambio por el cual la acción gira hacia su opuesto, sujeto siempre a nuestra regla de probabilidad o necesidad.

No obstante, el final se suele ir gestando desde el inicio con pequeñas semillas que se van plantando en la historia y que al final deben germinar. 

👁️ Échale un ojo al post: Cómo escribir un cuento

Esquemas básicos para estructurar una historia

La pirámide de Freytag

Es probablemente la estructura que mejor simplifica el storytelling. La ideó un escritor alemán llamado Gustav Freytag. Divide la historia en los siguientes cinco pasos:

  1. Exposición: toma de contacto donde se presenta la situación y los personajes.
  2. Incremento de la acción: se da un incidente que precipita las acciones y complica la trama.
  3. Clímax: es el nivel máximo de suspense, ese momento en el que el receptor se muerde las uñas.
  4. Descenso de la acción: tras el clímax se ve una salida, la trama empieza a desenredarse.
  5. Desenlace: aparece la solución y se atan los cabos sueltos poniendo el final a la historia.

En la pirámide y en la narración, las dos primeras fases suelen ser más extensas que las dos últimas. De hecho, a veces el descenso de la acción y el desenlace suceden muy rápidamente.

El viaje del héroe

El escritor y mitólogo estadounidense, Joseph Campbell, explicó por primera vez el esquema El viaje del héroe. Es una estructura que partiendo del esquema de planteamiento, nudo y desenlace responde al género épico, pero que se aplica en historias de todo tipo. El protagonista pasa a lo largo de la narración por doce etapas (hay otra versión con 17) que llevan la acción hasta el final. Son las siguientes:

  1. El mundo ordinario: el protagonista está en su vida cotidiana.
  2. La llamada a la aventura: hay una amenaza o un accidente y el personaje recibe una llamada a la acción.
  3. Rechazo de la llamada: aunque el héroe desea aceptar la misión, aparecen dudas y miedos.
  4. Encuentro con el mentor: un maestro o guía aconseja al protagonista para que asuma el reto y le da un consejo sabio.
  5. Cruce del umbral: el héroe se compromete y sale de su entorno para emprender la acción.
  6. Pruebas, aliados y enemigos: el protagonista se encuentra con una serie de desafíos o pruebas. Para superarlas, se encuentra con gente que le ayuda y con enemigos que tratarán de impedírselo.
  7. Acercamiento a la cueva profunda: la cueva es un lugar con un peligro terrible o un fuerte conflicto interno. El héroe tendrá que reflexionar y prepararse para la batalla final.
  8. La gran prueba: el personaje se encuentra ante el clímax, es decir, el momento más complicado o batalla final.
  9. Recompensa: al derrotar al enemigo o superar el desafío, el personaje alcanza un nuevo estado y se siente más fuerte obteniendo una recompensa, es decir, cumple su objetivo.
  10. El camino de vuelta: tras el desafío superado, es el momento de regresar al mundo ordinario, aunque ese camino puede no ser fácil.
  11. Resurrección del héroe: se da una última lucha para mantener la recompensa. Si la supera, es aquí cuando el protagonista se siente definitivamente renovado.
  12. Regreso al mundo ordinario: es el final con el paso de la puerta que retornará al héroe a su mundo del día a día, aunque ya no será igual. El protagonista ha pasado una experiencia vital que le ha hecho cambiar, ser más seguro y más fuerte.

Para mostrar cómo esta estructura se sigue utilizando en la actualidad, utilizo películas. Una que me funciona bastante bien es El guardián invisible basada en la novela de Dolores Redondo donde, si no todas, se pueden ver la mayoría de fases de este viaje del héroe (en este caso heroína).

Existen otras estructuras de base como la lista Snyder (aplicada en historias románticas) o las 31 funciones de Propp.

Consejos extra para triunfar con tu historia

  • ¿Sabes lo que quieres decir con tu historia? Ten claro el mensaje que quieres transmitir.
  • Una historia debe ser un todo redondo y no una simple unión de acciones.
  • Debes mantener el equilibrio entre sorpresa y coherencia.


¿Y cómo llevo el storytelling al aula?

Para empezar, si un alumno es capaz de escribir o contar oralmente una historia con corrección y eficacia cumpliendo con sus distintos elementos, ¿no es un alumno que cumple objetivos de la Competencia de Comunicación Lingüística? Por lo tanto, enseñar muchos de los consejos sobre storytelling que doy en este artículo creo que no está de más para un trabajo de escritura creativa en clase.

Pero además, las historias pueden servir:

  • Para la presentación del profesor.
  • Para explicar un tema.
  • Para dar a conocer el argumento de una obra literaria clásica.
  • Para dar a conocer un episodio de la historia o de la ciencia.
  • Para una sesión de tutoría en la que haya que trabajar emociones.
  • Como gancho con el que comenzar un proyecto.

Y recuerda, además, que se puede llevar al texto escrito, oral, a vídeo, cómic, presentaciones, redes sociales...

Poco a poco iré ofreciendo propuestas didácticas concretas relacionadas con el storytelling y cómo me sirven las historias para mantener en vilo incluso al alumnado más rebelde. Un consejo es relacionar el arte de contar historias con la oratoria, aquí te ofrezco un curso gratis de oratoria para docentes.

Libros sobre storytelling en la educación

A continuación, te proporcionaré algunos títulos destacados que podrían ser útiles para tu investigación y para incluir en tu libro:

  1. "El poder de la narrativa en la enseñanza y el aprendizaje" (The Power of Storytelling in Teaching and Learning) de Ruth Shagoury y Brenda Miller Power: Este libro explora cómo el uso de historias puede mejorar la enseñanza y el aprendizaje en el aula. Proporciona estrategias prácticas y ejemplos de cómo utilizar narrativas efectivas para involucrar a los estudiantes.

  2. "Storytelling en el aula: Técnicas y actividades para la enseñanza del inglés" (Storytelling in the Classroom: Techniques and Activities for Teaching English) de Ana Llinares y María del Pilar García Mayo: Este libro se centra en el uso del storytelling como una herramienta para la enseñanza del inglés como lengua extranjera. Proporciona una amplia gama de actividades y ejemplos prácticos para aplicar el storytelling de manera efectiva en el aula.

  3. "Contar historias: Una guía para el uso de la narrativa en el aula" (Telling Stories: A Guide to Using Narrative in the Classroom) de Joyce Armstrong Carroll y Edward E. Wilson: Este libro ofrece una guía completa para el uso del storytelling en la enseñanza. Incluye consejos sobre cómo seleccionar, adaptar y contar historias de manera efectiva, así como estrategias para involucrar a los estudiantes y mejorar su aprendizaje.

  4. "The Storytelling Handbook for Primary Teachers" de Chris Smith: Este libro está dirigido específicamente a profesores de educación primaria y proporciona ideas y recursos para utilizar el storytelling en el aula. Incluye consejos sobre cómo crear y contar historias, así como sugerencias sobre cómo integrar el storytelling en diferentes áreas del currículo.

  5. "Digital Storytelling in the Classroom: New Media Pathways to Literacy, Learning, and Creativity" de Jason Ohler: Este libro se enfoca en el uso del storytelling digital en la educación. Explora cómo los nuevos medios pueden ser utilizados como herramientas para contar historias y fomentar habilidades de alfabetización y creatividad en los estudiantes.

Estos son solo algunos ejemplos de libros disponibles sobre storytelling aplicado a la educación. Además, existen muchos artículos, estudios e investigaciones académicas que podrían ser útiles para tu proyecto

Bibliografía y webgrafía sobre storytelling