Escribir un cuento: tu relato corto en 10 pasos
¿Te estás preguntando cómo escribir un relato corto perfecto? ¿No consigues un buen resultado o no terminas ese cuento que te propones? Después de leer mucho al respecto y experimentarlo en primera persona, te doy estos 10 pasos para triunfar en un concurso literario de relato corto o para que sumes ideas para escribir un cuento.
Es posible que hayas llegado hasta aquí porque te estés preguntando cómo escribir un cuento o cómo escribir un relato corto. En este artículo pretendo darte algunos consejos e ideas para escribir un cuento.
¿Qué es un relato?
Podemos llamarlo cuento, relato corto, relato breve, historia corta... Hablamos de sinónimos, es decir, de una narración de corta extensión. Pero un cuento no solo se caracteriza por su extensión (variable entre una y 20 páginas), sino que además tiene componentes como el interés, la síntesis, la verosimilitud o la selección de sucesos como ingredientes fundamentales. El objetivo del relato corto es mostrar una historia con planteamiento, nudo y desenlace con brevedad.
No sé si tu fin es presentarte en un concurso literario de relato corto, ya sea el archiconocido concurso de redacción Coca Cola para escolares, el certamen literario de tu pueblo o algo de mayor nivel. O incluso puede que lo único que pretendas sea que tus allegados lean un relato corto escrito por ti o simplemente divertirte escribiendo. De una u otra forma, espero ayudarte con un contenido estructurado en diez apartados siguiendo la obra Así se escribe un buen cuento. Claves de la ficción narrativa de la experta en escritura Silvia Adela Kohan.
Introducción al relato corto
Pero antes de ir con estos diez pasos para escribir un cuento, quiero realizar un acercamiento básico con el siguiente vídeo:
Cómo escribir un relato corto: 10 pasos
1. Dar con la propia voz
Podemos comenzar desafiando a escritores que admiramos para inspirarnos en su estilo. Probemos con uno tras otro hasta que vayamos encontrando con qué estilo nos encontramos más cómodos y vayamos definiendo nuestra voz única y personal. En la narración se van condensando recuerdos, ilusiones o convicciones, por lo tanto, la acción de imitar difícilmente se va a dar tal cual, ya que captarás fórmulas de otros autores, pero irás incorporando tus propias fórmulas.
2. Gestar ideas para escribir un cuento
Primero se concibe y después se escribe, aunque en el proceso intervienen otros elementos subconscientes que no se tienen en la planificación. Para incubar la historia, ni siquiera hay que ponerse a ello, la mente puede ir elaborándola de forma consciente e inconsciente gracias a lecturas y a la vida. Se puede gestar de forma instantánea, aunque después la elaboración del texto se demore.
En el proceso de gestación debes tener en cuenta lo que se conoce como la unidad del cuento. Es un género que debe centrarse en un tema, que seleccione los hechos y que se suele dirigir a un público determinado. Prueba realizándote las siguientes preguntas:
¿Escribo el cuento que me gustaría leer?
¿Qué quiero contar?
¿Por qué necesito contarlo?
¿A qué lector ideal me dirijo?
¿A un lector real?
¿Cuál es el acontecimiento principal que debo destacar?
¿Cómo son los personajes?
¿Por qué son así y no de otro modo?
¿Quién es el protagonista?
¿Cuál es la función de los restantes personajes?
¿Dónde ocurre?
¿Por qué allí y no en otro lugar?
¿En qué orden se presentan los hechos?
¿Por qué acaba allí y no continúa un poco más?
¿Qué interrogantes se supone que le plantea al lector?
¿Qué segunda lectura podría hacerse?
¿Qué no se dice, pero se sugiere?
El riesgo de quedarnos en la anécdota
En ese primer impulso de la gestación, puede que consigas idear un episodio excepcional, una inquietud, una buena anécdota o un testimonio. Pero eso no es un cuento, por lo que corres el riesgo de comenzar con un relato prometedor que decae y se queda en nada. Una anécdota puede ser la base del cuento, pero un cuento no es contar una anécdota ¿cómo podemos trascenderla? Aquí algunas claves:
Cómo llega el personaje a la anécdota.
Trazar un hilo conductor desde la anécdota.
No contarla en orden cronológico, organizarla de modo estético desde varios puntos de vista o mediante saltos en el tiempo.
No explicar todos los detalles, sino ir dando pistas.
3. Diseñar el argumento del relato
Para diseñar el argumento, Silvia Adela Kohan ofrece varias posibilidades:
Uno o dos personajes principales con destinos entrelazados actuando como una unidad.
Un propósito único del protagonista que enfoca su trayectoria hacia ello.
Un suceso inicial importante.
Para escribir un relato corto, lo realmente importante es la definición del conflicto, es decir, la dificultad que bloquea el propósito inicial del personaje. Habrá que generar barreras para profundizar en el conflicto y el personaje luchará de forma activa hacia su meta. Pueden ir surgiendo nuevas complicaciones, incluso internas del personaje consigo mismo. Para que aumente la tensión se suele anticipar un posible desastre antes del final, un anuncio de que todo puede terminar en catástrofe para dar un giro inesperado en el desenlace.
4. Componer la trama
Según Aristóteles, es la combinación de incidentes en una acción completa que la mente del lector puede captar de una vez, un todo organizado según un principio, un medio y un fin.
Para Kohan debe ser transparente y sugerente: "El secreto de un buen cuento reside en la capacidad de concentración y sugestión de la trama. Para ello, elaborar un trama transparente (tanto par el lector como para el escritor) y sugerente (más para el lector que para el escritor).
En definitiva, hablamos de los distintos hilos que se van tejiendo durante el relato para conformar una única prenda cruzándose al final del relato.
5. Dar resonancia a las palabras
Recuerda que "una palabra puede cambiar todo el cuento". Para meter al lector en la historia, es importante que el cuento suene a realidad desde un ámbito relacionado con el tema en el que se inserta. Para ello, son importantes los campos semánticos. "Cada cuento tiene su propio lenguaje. Entonces, para hacer producir el campo semántico, trabajamos en el campo del significante y buscamos el lenguaje más preciso para decir lo que queremos decir", señala Kohan.
En el uso literario de las palabras es necesario "elegir, modelar, precisar, presionar y eliminar el ruido". Sin duda, hay que nombrar, crear la atmósfera, localizar y calificar. Desde la primera frase se determina el tono, el ritmo y la tensión el cuento, algo que hay que ir supervisado durante todo el relato.
En el caso de los diálogos, hay que imitar las formas de hablar de la gente. Esto es necesario para dar verosimilitud al relato. El diálogo debe ser coloquial, no en registro literario.
6. Confeccionar el cuento
Partimos por captar el detalle, transformar la anécdota o aprovechar una situación emotiva. A partir de aquí debemos ir insertando componentes. Puedes escribir un relato corto a partir de los siguientes datos:
Título
Motivo
Argumento
Idea central
Punto de vista
Escribir ficción: Guía práctica de la famosa escuela de escritores de Nueva York
Pero deberás entrar en una mayor profundidad a la hora de definir los siguientes elementos:
Los actores
En un cuento tendrás un personaje principal que se mueve hacia una meta, sufre trabas y reacciona ante ellas.
Debemos elaborar una biografía del personaje para poder conocerlo a fondo y saber cómo puede reaccionar. De este modo, se consigue un personaje creíble. Ten en cuenta los siguientes aspectos:
Dimensión física-fisiológica
Dimensión social
Dimensión psicológica
Y sobre todo... ¿Qué le hace diferente? A causa de qué se mueve. Dice Juan Rulfo:
"La base de todo cuento es crear el personaje, crear el ambiente y cómo va a hablar ese personaje. Un cuento es una mentira contada como una aparente verdad".
El narrador
Hay que elegir el que nos permita plantear la historia con más elementos para tramar una verdadera intriga. Elabora una ficha del narrador:
- Lugar
- Información que conoce y que no
- Características físicas
- Manías
- Ideología
- Tono de voz
- Mirada del mundo
- Visión y actitud hacia personajes
Para Horacio Quiroga:
"No adjetives sin necesidad. Inútiles serán cuantas colas de color adhieras a un sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él solo tendrá un color incomparable, pero hay que hallarlo".
7. Fijar los límites: cuándo se inicia, desarrolla y finaliza un cuento
El cuento lo inicial el autor, pero finaliza cuando la trama así lo impone. En un cuento bien concebido, el principio y el final están enlazados durante todo el desarrollo al eje.
Inicio
Inicia tu cuento en el corazón del drama. Debe ser contundente y estimular el deseo de seguir leyendo. ¿Cómo iniciar?
Plantear qué ocurre creando tensión.
Señalar un hecho particular, insólito y extraordinario.
Situación en ámbito especial.
Una contradicción.
Colocar al personaje en una situación que rompe su rutina.
Desarrollo
Debes presentar un contratiempo, lo que se conoce como conflicto. Se puede desarrollar de muchas formas, mostrando fuerzas opuestas, con párrafos bien ligados entre sí, desarrollando un entramado tejido por una serie de incidentes. Corremos el peligro de las descripciones, que pueden hacer que se ralentice el desarrollo, por lo que se recomienda mostrar solo los detalles significativos. No hay que olvidar que el cuento muestra, no demuestra.
El final
Cada escritor tiene una fórmula. Hay quienes lo conocen antes y quienes van avanzando sin conocerlo. La trama debe apuntar al desenlace sin forzarlo. Posibles finales:
Resuelto (efecto sorpresivo).
Absoluto o cerrado.
Serpenteante: insinuando posibles cierres.
Problemático: el problema sigue sin resolver.
Alternativo: el problema ofrece dos soluciones.
Abierto: se promete continuación.
En espejo: el protagonista termina rechazando lo que quería.
Con truco: engaño y desengaño, salida inesperada.
8. Planificar un relato corto al completo
No es obligatorio, pero conviene saber que podemos llevar a cabo muchos planes diferentes.
El tiempo
Gérard Genette habla de fijar el orden, la duración y la frecuencia.
Orden:
Comenzar en mitad de la acción.
Comentar por el final.
Flashback: conectar momentos distintos trasladando la acción al pasado.
Duración:
Pausa: en un momento determinado.
Escenas: separando la acción en diferentes momentos.
Elipsis: dando saltos entre lo que realmente importa.
Ralentí: con lentitud.
Frecuencia:
Lo rutinario.
Contar varias veces el mismo hecho.
Es posible manipular el orden de los episodios, dilatar ciertos episodios y anular otros. Podemos jugar con acontecimientos, mostrar los singulares, hacerlos repetitivos...
El espacio
El "decorado" y sus mínimos detalles están estrechamente relacionado con la atmósfera que el relato debe producir. Es importante además mostrar los sentimientos y sensaciones que ofrece el escenario para llamar la atención del lector y meterlo en el lugar.
Cómo ocurre
Las peripecias, es decir, los sucesos que van ocurriendo, puedes utilizar varios sistemas:
Conflicto inicial que desencadena el desarrollo del relato.
Por episodios:
Separación
Descenso
Iniciación
Prueba
Regreso
El montaje
Una vez que tienes claras las peripecias que van a ocurrir ¿cómo las ensamblas o combinas?
Organizando un montaje en paralelo entre dos personas o dos momentos que se cruzan.
Mediante un juego de oposiciones.
Con una trama principal y otras secundarias (esto puede suponer una mayor extensión).
Combinar escenas fuertes con débiles.
9. ¿Es un cuento? ¿Cómo diferencio un cuento de una novela?
Un cuento muestra un suceso único, con precisión, armonía y exactitud, mientras que la novela incluye abundantes materiales que van y vienen. La intención del cuento es más evidente que la de la novela. Recuerda que en el relato corto importa el acontecimiento y no hay por qué enterarse de toda la vida de los personajes, solo de lo que está relacionado con el acontecimiento central. Además de esto, recuerda que en cuanto a extensión, el relato corto puede tener entre 1.000 y 20.000 palabras. Recuerda que hay narraciones más breves llamadas microrrelatos.
Eso sí, se pueden escribir diferentes tipos de cuentos, desde un relato tradicional a un cuento literario o fantástico.
10 Sin revisar, el relato corto no está terminado
Para terminar el cuento hay que revisarlo y no hablo solo de revisar la ortografía. Ten en cuenta los siguientes mecanismos:
Controlar la voz narrativa.
Ambientar: mostrar, no explicar.
Cada frase cuenta y prepara a la siguiente.
Usar todas las técnicas: diálogo, monólogo, narración.
Cada palabra debe ser imprescindible.
Un cuento es bueno cuando...
Cuando puede ser leído del tirón.
Cuando obliga a releerlo para recrearlo.
Cuando lo que no se dice tiene más peso que lo que se dice.
Cuando pasado el tiempo, el recuerdo persiste.
Cuando el cuento crea la necesidad de completarlo, continuarlo e incluso escribir una segunda parte.
Los errores más comunes en un relato corto:
- Reiterar los mismos recursos.
- No comprobar la efectividad de la voz narrativa del personaje principal.
- Explicaciones innecesarias.
- Conclusiones falsas.
- Forzar un desarrollo que no es natural.
- No atribuir a los personajes sentimientos.
- Juzgar.
- Lenguaje rebuscado.
COMPROBAR
Si el cuento resulta claro, entretenido y fluido. Por su puesto, debe contar con corrección ortográfica.
Riesgos al escribir un relato corto:
- El personaje principal se vuelve pasivo.
- El personaje principal no se presenta al principio.
- Derrochar ideas o argumentos.
- Precipitar el final.
- Ligar dos historias que no ligan.
- No ensayar comienzos diferentes.
- No dejar descansar la historia.
- Repasar y corregir en exceso.
Y si después de escribir un relato corto tu intención es elaborar un libro de cuentos, puedes organizar tus textos a partir de:
Un tema recurrente
De la extensión
De un elemento concreto
De un espacio determinado
De un tratamiento formal
De un discurso genérico
De una posición ideológica.
Fijar una relación progresiva y enlazar bien los cuentos será fundamental, pero empieza por el primero y pule tu relato al máximo. Si lo haces bien, el próximo te resultará mucho más fácil, ya que el método se va interiorizando y perfeccionando con la práctica ¡A escribir relatos cortos!