22 actividades para trabajar la escritura creativa en clase

12.03.2024

Te doy algunas ideas con tareas de escritura creativa para alumnado de Educación Secundaria, Primaria y ¡a cualquier edad!

Durante la etapa educativa de Educación Secundaria, los estudiantes están experimentando grandes cambios, no solo a nivel formativo sino también personal y emocional, de ahí que la escritura creativa se convierta en una magnífica herramienta disponible para canalizar todas esas emociones, fomentando también que aprendan a expresarse de una nueva forma. Yo en mis clases lo tengo claro: la escritura creativa es una de mis líneas de trabajo imprescindibles para desarrollar la Competencia en Comunicación Lingüística.

La escritura creativa es un mecanismo con el que imaginar e inventar su propia realidad gracias a la creatividad, sin ponerse límites más allá de los que están establecidos en cada una de las actividades propuestas por el profesor, favoreciendo el desarrollo integral de cada individuo, ya que mejoran su capacidad de establecer nuevas conexiones entre las ideas y los conceptos que ya conocen, y esto les ayudará a solventar mejor otros problemas que se vayan presentando en su vida.

Existen muchas tareas relacionadas con la escritura creativa que podemos implementar en clase, entre ellas se encuentran:

Construir un texto a partir de una frase

Dar a los estudiantes una frase a modo de premisa para que anoten por escrito entre 3 y 5 respuestas sobre quién puede haberla expresado y por qué razón lo hace, como por ejemplo "Estuve todo el día caminando por el parque de un lado a otro".

Tras esto, deben elegir el personaje y la causa que más les convence de todas ellas y crear una historia entorno a esos dos puntos de referencia con una cantidad mínima de palabras (un buen comienzo puede ser 300 palabras) incluyendo una presentación o inicio, el nudo y, por supuesto, el desenlace de la historia.

Utilizar frases al azar de varios libros seleccionados libremente

Se trata de una actividad para escribir cuentos en la que todo queda en manos de la casualidad. Cada alumno debe escoger tres libros de la librería de clase o en su caso de la biblioteca del centro y abrirlos por la página que quieran al azar.

Tras esto, su tarea es la de seleccionar una frase que aparezca en ella, también de forma aleatoria, escribirla en su cuaderno y hacer exactamente lo mismo con los otros dos libros.

Estas tres oraciones servirán como principio del relato o para inspirarles a crear su propia página de novela, que pueden dejar con un final abierto o como una historia cerrada con desenlace dependiendo de lo que el instructor les indique.

Conversación entre dos personajes

Empleando como referencia diferentes tarjetas en las que aparecen unas escenas y personajes, los alumnos tienen que imaginar la relación que hay entre ellos, el lugar en el que se encuentran o qué piensan y a partir de esas ideas, inventar un posible diálogo.

Crear una versión modernizada de un cuento tradicional

Utilizando como base un relato ya conocido y popular (Caperucita Roja, los 3 cerditos, Blancanieves y los 7 enanitos, etcétera), darle un giro de tuerca escogiendo entre distintas opciones para cambiarlo por completo como puede ser cambiar el final, actualizar la situación o el contexto a nuestra época actual, o añadir un personaje extra que implique modificar los sucesos.

Leer una noticia y crear un relato basado en ella

Esta actividad sirve para introducir temas de actualidad y practicar la escritura. Se lee en clase una noticia de un periódico y el alumno debe ponerse en la piel de una de las personas que la protagonizan, imagina el escenario o la situación para escribir un relato que tiene como base la noticia.

Hacer un ensayo sobre un tema existencial

Dando a los alumnos a elegir entre un variado grupo de temas para que puedan tomar el que más les interese o sobre el que sientan curiosidad como por ejemplo el miedo, el éxito, la felicidad o las relaciones de pareja, entre otros. Para eso podemos previamente preguntarles qué es lo que más les preocupa a modo de lluvia de ideas y así crear el "panel de temas" con los que más veces hayan aparecido. El alumnado debe posicionarse con una tesis respecto al tema elegido. Por ejemplo: debo confiar en mis padres. En torno a él, debe ser capaz de redactar argumentos, al menos tres bien explicados para defender esa tesis.

Interpretación de un cuadro

Tomando una lámina con la imagen de un cuadro famoso, primero podemos explicar quién es/fue el autor leyendo algunos pasajes interesantes de su biografía para que pueda ayudarles a ponerse en la piel del pintor. A partir de ambos estímulos (la obra y la biografía) tienen que escribir qué piensan que quería transmitir el pintor con su cuadro, qué significa cada objeto/personaje, en qué lugar ocurre la acción, etcétera.

Completar el inicio de cada verso

Si deseamos que el alumnado se interese por la poesía, un buen ejercicio que puede resultar sencillo y nada aburrido es darles un poema con el final de cada verso para que completen la primera parte como quieran prestando atención a que el verso tenga sentido y conexión con el siguiente sin tener que preocuparse por la rima porque ya está dada.

Aunque parezca algo básico, seguro que saldrán composiciones totalmente distintas y de gran calidad artística, que pueden ir recitando en voz alta de uno en uno para que cada compañero descubra otras alternativas a su versión, aprendiendo vocabulario nuevo.

Crear un cuento utilizando sus datos

Una manera muy motivadora para animar a los alumnos a escribir es hacerlo como si fuera parte de un juego en el que la suerte decide por ellos.

Para eso podemos elaborar (o buscar por internet) una tabla con los 12 meses del año y asociar a cada uno un personaje, como por ejemplo animales, profesiones o seres fantásticos, otra con los 31 días del mes y hacer que se correspondan con distintas cualidades (como amable, odioso, rico...) y, por último, otra tabla con todas las letras del abecedario, uniendo cada una con un espacio en el que sucederá la acción. Elaborarán su historia descubriendo qué les ha tocado conforme a su día y mes de nacimiento y la letra por la que comienza su nombre.

Continúa la historia

Este recurso puede funcionar muy bien si lo adaptamos a una época o festividad concreta, como por ejemplo San Valentín, Navidad, Halloween o Pascua, tomando las 4 o 5 primeras líneas de inicio de un relato para que le den continuidad teniendo en cuenta la información que ya se da anteriormente y la temática del microcuento.

La última frase

Esta actividad consiste en escribir un relato de forma libre dándoles únicamente una frase que debe aparecer al final de su ejercicio. Puede ser algo del tipo "Y la puerta se cerró para siempre" o "Nunca más volvieron a verse", con lo que puedan imaginar miles de posibilidades.

Creación de un personaje creíble, pero especial

Uno de los mayores defectos que encuentro en muchos de los relatos que escriben mis alumnos es que sus personajes son muy planos. Es el centro de toda narración el protagonista. Los alumnos deben hacer una descripción de un personaje creíble, pero especial; es decir, debe tener sus sueños y aspiraciones en la vida, algún tipo de don para conseguirlo, pero también sus defectos. Es lo que hace un personaje interesante. La tarea puede empezar con una ficha donde se defina nombre, edad, sexo, profesión, rasgos físicos, psicológicos y donde se responda a preguntas como ¿Qué tiene de especial? ¿Cuál es su sueño en la vida? A partir de esta ficha se puede empezar a escribir el inicio de un relato donde se sitúe en un día cualquiera en la vida del protagonista.

Cambia el narrador

El trabajo de la narración en primera o en tercera persona, si es uno, otro personaje o es omnisciente es otra posibilidad que da mucho juego. Esta actividad puede partir por la lectura de un texto de un libro y se cambia el narrador o el punto de vista de quién lo cuenta o con los alumnos escribiendo un microrrelato y cambiando el narrador en una segunda versión.

Trabajo con dados narrativos

Los dados de narración me han acompañado desde que soy profesor y tengo dos versiones, ambas igual de divertidas. Dan mucho juego porque, en primer lugar, todos los alumnos quieren lanzar uno de los dados y, además, aunque las palabras que haya que utilizar sean las mismas, surgen historias muy diferentes. Se trata de lanzar los dados y cada alumno escribe un relato que contenga los seis objetos o seres que salgan. Yo lo hago siguiendo el orden. Empiezo con el primero, los alumnos empiezan a escribir introduciendo esa palabra y cuando ya tienen la historia iniciada, sigo con el siguiente. Así hasta las seis tiradas.

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Escritura creativa en Primaria, pero no solo en primaria

No soy maestro de Primaria y seguro que hay muchos profesionales que conocen mejor las metodologías a seguir en estas edades. Sin embargo, plasmaré aquí algunas de las actividades de escritura creativa de un clásico: Gianni Rodari. La mayoría de propuestas se pueden adaptar perfectamente en edades posteriores.

  • Confusión de cuentos: consiste en mezclar personajes y formas de dos cuentos conocidos para llegar a uno totalmente nuevo. Por ejemplo, Caperucita es salvada del lobo por los siete enanitos.
  • Fábulas en clave obligada: narrar una historia sobre un personaje clásico en un contexto actual.
  • Construcción de un sinsentido: ir contando un disparate por partes que va creciendo con cada alumno. 
  • El prefijo arbitrario: se inventan palabras nuevas añadiendo prefijos para crear un diccionario personal. Por ejemplo, con hidro, podemos crear la palabra "hidrogato". ¿Sería el niño capaz de definirlo?
  • La mezcla de titulares de periódicos: se termina informando de acontecimientos absurdos, por ejemplo, con una noticia de sociedad y un suceso. Puede ser muy divertido.
  • El juego de papeletas con preguntas y respuestas: ¿quién era?. ¿dónde estaba? ¿qué hacía? Con la respuesta a estas preguntas básicas se pueden generar narraciones básicas.
  • Cuentos para jugar: se pueden coger tres finales de cuentos clásicos. El alumno comienza a escribir una narración y tiene que elegir uno de los finales.
  • Entrevista a un personaje de ficción: por ejemplo, un alumno pregunta y otro responde a un ser de dibujos animados.