10 actividades para trabajar la escritura creativa en clase
Te doy algunas ideas con tareas de escritura creativa para alumnado de Educación Secundaria.

Durante la etapa educativa de Educación Secundaria, los estudiantes están experimentando grandes cambios, no solo a nivel formativo sino también personal y emocional, de ahí que la escritura creativa se convierta en una magnífica herramienta disponible para canalizar todas esas emociones, fomentando también que aprendan a expresarse de una nueva forma.
Se trata de un mecanismo con el que imaginar e inventar su propia realidad gracias a la creatividad, sin ponerse límites más allá de los que están establecidos en cada una de las actividades propuestas por el profesor, favoreciendo el desarrollo integral de cada individuo, ya que mejoran su capacidad de establecer nuevas conexiones entre las ideas y los conceptos que ya conocen, y esto les ayudará a solventar mejor otros problemas que se vayan presentando en su vida.
Existen muchas tareas relacionadas con la escritura creativa que podemos implementar en clase, entre ellas se encuentran:
Construir un texto a partir de una frase
Dar a los estudiantes una frase a modo de premisa para que anoten por escrito entre 3 y 5 respuestas sobre quién puede haberla expresado y por qué razón lo hace, como por ejemplo "Estuve todo el día caminando por el parque de un lado a otro".
Tras esto, deben elegir el personaje y la causa que más les convence de todas ellas y crear una historia entorno a esos dos puntos de referencia con una cantidad mínima de palabras (un buen comienzo puede ser 300 palabras) incluyendo una presentación o inicio, el nudo y, por supuesto, el desenlace de la historia.
Utilizar frases al azar de varios libros seleccionados libremente
Se trata de una actividad para escribir cuentos en la que todo queda en manos de la casualidad. Cada alumno debe escoger tres libros de la librería de clase o en su caso de la biblioteca del centro y abrirlos por la página que quieran al azar.
Tras esto, su tarea es la de seleccionar una frase que aparezca en ella, también de forma aleatoria, escribirla en su cuaderno y hacer exactamente lo mismo con los otros dos libros.
Estas tres oraciones servirán como principio del relato o para inspirarles a crear su propia página de novela, que pueden dejar con un final abierto o como una historia cerrada con desenlace dependiendo de lo que el instructor les indique.
Conversación entre dos personajes
Empleando como referencia diferentes tarjetas en las que aparecen unas escenas y personajes, los alumnos tienen que imaginar la relación que hay entre ellos, el lugar en el que se encuentran o qué piensan y a partir de esas ideas, inventar un posible diálogo.
Crear una versión modernizada de un cuento tradicional
Utilizando como base un relato ya conocido y popular (Caperucita Roja, los 3 cerditos, Blancanieves y los 7 enanitos, etcétera), darle un giro de tuerca escogiendo entre distintas opciones para cambiarlo por completo como puede ser cambiar el final, actualizar la situación o el contexto a nuestra época actual, o añadir un personaje extra que implique modificar los sucesos.
Hacer un ensayo sobre un tema existencial
Dando a los alumnos a elegir entre un variado grupo de temas para que puedan tomar el que más les interese o sobre el que sientan curiosidad como por ejemplo el miedo, el éxito, la felicidad o las relaciones de pareja, entre otros. Para eso podemos previamente preguntarles qué es lo que más les preocupa a modo de lluvia de ideas y así crear el "panel de temas" con los que más veces hayan aparecido.
Interpretación de un cuadro
Tomando una lámina con la imagen de un cuadro famoso, primero podemos explicar quién es/fue el autor leyendo algunos pasajes interesantes de su biografía para que pueda ayudarles a ponerse en la piel del pintor. A partir de ambos estímulos (la obra y la biografía) tienen que escribir qué piensan que quería transmitir el pintor con su cuadro, qué significa cada objeto/personaje, en qué lugar ocurre la acción, etcétera.
Completar el inicio de cada verso
Si deseamos que el alumnado se interese por la poesía, un buen ejercicio que puede resultar sencillo y nada aburrido es darles un poema con el final de cada verso para que completen la primera parte como quieran prestando atención a que el verso tenga sentido y conexión con el siguiente sin tener que preocuparse por la rima porque ya está dada.
Aunque parezca algo básico, seguro que saldrán composiciones totalmente distintas y de gran calidad artística, que pueden ir recitando en voz alta de uno en uno para que cada compañero descubra otras alternativas a su versión, aprendiendo vocabulario nuevo.
Crear un cuento utilizando sus datos
Una manera muy motivadora para animar a los alumnos a escribir es hacerlo como si fuera parte de un juego en el que la suerte decide por ellos.
Para eso podemos elaborar (o buscar por internet) una tabla con los 12 meses del año y asociar a cada uno un personaje, como por ejemplo animales, profesiones o seres fantásticos, otra con los 31 días del mes y hacer que se correspondan con distintas cualidades (como amable, odioso, rico...) y, por último, otra tabla con todas las letras del abecedario, uniendo cada una con un espacio en el que sucederá la acción. Elaborarán su historia descubriendo qué les ha tocado conforme a su día y mes de nacimiento y la letra por la que comienza su nombre.
Continúa la historia
Este recurso puede funcionar muy bien si lo adaptamos a una época o festividad concreta, como por ejemplo San Valentín, Navidad, Halloween o Pascua, tomando las 4 o 5 primeras líneas de inicio de un relato para que le den continuidad teniendo en cuenta la información que ya se da anteriormente y la temática del microcuento.
La última frase
Esta actividad consiste en escribir un relato de forma libre dándoles únicamente una frase que debe aparecer al final de su ejercicio. Puede ser algo del tipo "Y la puerta se cerró para siempre" o "Nunca más volvieron a verse", con lo que puedan imaginar miles de posibilidades.