La vida silenciada de un escritor republicano en Londres

23.07.2021

El escritor malagueño Esteban Salazar Chapela reflejó en su novela Perico en Londres la vida de los exiliados republicanos en la capital británica. Estuvo inédita durante casi 80 años en España.

Si en la literatura del exilio destacan nombres como Max Aub, Ramón J. Sender o Francisco Ayala, hoy quiero enfocar mi atención hacia el malagueño Esteban Salazar Chapela a partir de la lectura de su novela más destacada, Perico en Londres, inédita hasta hace dos años en España.

Esteban Salazar Chapela, como ya explicaba en este artículo, era uno de los grandes críticos literarios de la España anterior a la Guerra Civil. No obstante, creo que merece un rincón como novelista entre las voces destacadas de la literatura de posguerra y, en concreto, la novela que tenemos entre manos, resulta un destacado documento para conocer la vida de aquellos españoles que vieron que todo cambiaba, quedando imposibilitados de regresar a casa en el exilio británico. Sin embargo, tuvo que recurrir en su día a una editorial argentina para publicarla, la cual ni siquiera le pagó el dinero pactado.

Esteban Salazar Chapela, se casó con la inglesa Elizabeth Rainnie Middlenton, lo que le ligó para el resto de su vida al Reino Unido. En su biografía, tuvo actividades que, en gran medida, están representadas en Perico en Londres. La novela, alejada de una trama apasionante y estructurada en "tres actos", tiene el encanto de esa calidez cotidiana, la del andaluz paseando por los neblinosos barrios londinenses, la del dato histórico, la de la anécdota que hace que el lector intente discernir entre lo real y la creación literaria, con mucha verdad en torno a ese sentimiento de sentirse apartados que vivieron los exiliados republicanos.

Salazar Chapela era un columnista literario que publicó antes de la guerra una novela corta, La burladora de Londres y una novela larga, Pero sin hijos. Afiliado al Partido Radical Socialista primero y a Acción Republicana de Manual Azaña después, apoyó a la Segunda República, aunque no creyó nunca en poner la literatura al servicio de la política. No obstante, durante la Guerra Civil trabajó en Valencia en el Servicio Español de Información hasta que en 1938 fue nombrado en el Consulado de la República en Escocia. Cuando finaliza la guerra y cesa de su cargo, toma la salida más rápida, la Gran Bretaña natural de su mujer, y se hospedará en Londres. Allí trabajará para el Servicio de Hispanoamérica de la BBC, sería docente en Cambridge e impulsaría la creación del Hogar Español de Londres y el Instituto Español junto a Juan Negrín. También participaría en la preparación de antologías de obras literarias españolas y vivirá de la redacción de artículos en publicaciones latinoamericanas. Todo eso está presente en Perico en Londres en la actividad de distintos personajes.

Perico en Londres

16 años transcurrieron entre la publicación de Pero sin hijos y la aparición en el mercado de Perico en Londres a través de la Editorial Losada en Buenos Aires en 1947. Recientemente, la ha reeditado Renacimiento en España. Ver libro aquí.

Salazar Chapela retrata a través de una gran cantidad de personajes, en torno al centenar, la realidad de los exiliados españoles en la capital británica. Todos pasan a partir del prisma de Perico Mejía, popular y de intensa actividad social. Perico es arquitecto, aunque en Londres no puede dedicarse a esta profesión, ya que allí "no queda nada por construir". Se dedica, entonces, a la investigación histórica de los exilios de españoles a Inglaterra a lo largo del tiempo. También habla de las relaciones sociales de los españoles emigrados tras la Guerra Civil, de los británicos que ayudan a los españoles, todos en un grupo que intenta mantener su unión durante la II Guerra Mundial.

Aunque Perico ocupa el título de la novela y es uno de los personajes con más presencia, no es el centro del libro, ya que el protagonismo, casi anticipándose a lo que Camilo José Cela hará en La Colmena, pasa a ser coral y será toda esa comunidad española que espera en Londres que finalice el conflicto a favor de los aliados para que se restituya la democracia en Europa, incluyendo España y así poder regresar.

Aunque el autor resalta la imposibilidad de regreso y la condición de exiliados de este grupo de españoles, muestra una imagen idealista de estos perfiles de diferentes tipos que hacen piña en torno a la realidad londinense. Pinta tipos muy diversos, en algún caso rozando lo cómico: "Montalbán tenía cincuenta años y parecía enteramente planchado: pelo planchado hacia atrás, bigote como recortado y planchado, traje marrón planchado. No muy alto y más bien enteco, Montalbán humaniza su atildamiento con su voz y sus ojos".

No faltan figuras como un matador de toros, empresarios, científicos, intelectuales y, lógicamente, los políticos republicanos lejos de su país. Aparecen con nombres ficticios, pero que en muchos casos muestran rasgos biográficos de personas reales, por lo que la mezcla entre realidad y ficción está muy presente en toda la novela.

Hay en gran medida conversación política centrada en que no dan a la dictadura más de seis o siete años de vida. Esto hacía que la mayoría considerara Londres como un lugar de tránsito. Todo esto va apareciendo en reuniones periódicas en locales públicos y casas de Londres, también en el restaurante español "Madrid" y tampoco faltan acercamientos a otros lugares como el Queen's. Estos españoles en Inglaterra mantienen reuniones casi al estilo español. Toman el té, pero siguen comiendo platos españoles. También hay cierta preocupación por lo que ocurriría con la cultura española en el extranjero.

En la novela también hay algunos guiños del autor a su Málaga natal en torno al conocimiento que tienen de la ciudad algunos de aquellos exiliados con referencia a escenarios como Cortina del Muelle o los Baños del Carmen. Incluso hay referencia a la relación de un personaje con el pueblo de Teba.

Juega un papel importante la agencia periodística The Information Centre, la cual distribuye artículos en español para la prensa latinoamericana y que sirve para que muchos de los españoles en Gran Bretaña dejaran sus trabajos para dedicarse a escribir (vemos reflejado aquí el empleo de Salazar Chapela a través del Servicio para Hispanoamérica de la BBC).

Entre los eventos políticos que narra el libro está la llegada al poder de Winston Churchill, bien recibida por los españoles en Londres destacando en un discurso radiado que los británicos resistirían en la guerra como "los hombres de Barcelona". También hay continuas referencias a los avances de la II Guerra Mundial, con especial preocupación respecto a los avances de las tropas alemanas.

Durante aquellos días de exilio, los españoles impulsan la creación de una asociación que inaugura un local donde se pudieran reunir los emigrados. Se crea así la Unión de la Emigración Republicana en Gran Bretaña. Pero también hay momentos delicados para el colectivo de españoles exiliados, fundamentalmente a consecuencia de los bombardeos.

Perico en Londres tuvo una tirada de 2.000 ejemplares que se vendieron pronto en Gran Bretaña y Buenos Aires. En 2019, la editorial Renacimiento la publicó por primera vez en España dentro de su Biblioteca del Exilio a través de la exhaustiva edición de Francisca Montiel Rayo. Estamos ante una novela cuyas páginas pasan rápido, donde la importancia del diálogo es máxima, así como las descripciones de los paseos de Perico por Londres, quizá con cierta inspiración en el Ulises de Joyce. 

Junto a la multiplicidad de personajes entre la realidad y la ficción y el reflejo del momento histórico, este libro se convierte en la muestra más palpable de los primeros años del exilio dentro de un mismo continente, pero en la lejanía que tenían las sociedades española e inglesa.